miércoles, 29 de septiembre de 2010

UN HOMBRE QUE SE LE SECÓ EL CEREBREO POR NO HABER LEÍDO NUNCA (cuento)

En un lugar de la Samaria, vivía un hombre llamado Horacio Buenolindo, un campesino que trabajaba en la hacienda las “Tres Cruzadas”.

Tenía en su casa no más que una olla, un plato y en su cocina alguito de comer. Junto a él vivía su perro Teodosio, que más que perro parecía un costal de hueso y cola.   

Horacio estaba entre los 65 y 70 años de edad, toda su vida se dedicó a ordeñar vacas y a regar plantas.

Su patrón, el señor Leopoldo García, era uno de los hombres más ricos del pueblo.

El demente Horacio (como le decían todos en el pueblo), jamás en su vida había tomado un libro o  siquiera un periódico para leer.

Todos en el pueblo comentaban que a él se le había secado el cerebro por no haber leído nunca en su vida, pues este siempre mostró actitudes que hacían ver su estado de demencia.

Una tarde el “demente” Horacio comenzó a entrar en una etapa crítica de salud. El médico de la hacienda donde él trabajaba fue a atenderlo, lo examinó y le diagnosticó una grave enfermedad en la parte superior-derecha de su cabeza. Desde ese momento comenzaron todos los problemas para Horacio, pues ese trastorno mental traería muchos inconvenientes para su vida. Como dicen por ahí “pueblo pequeño, infierno grande”, no pasaron muchas horas para que todos los habitantes del pueblo se enteraran de dicha noticia y se regara por todos lados como chisme caliente.

A medida que transcurría el tiempo, Horacio empeoraba y cada día se desequilibraba más. Un día, éste en medio de su enfermedad salió de su casa a  medianoche a caminar por los campos de la hacienda, cuando de repente encontró muchos papeles y hojas en el suelo, a Horacio le causó tanta curiosidad agarrar uno, pues jamás en su vida había tenido entre sus manos una hoja de papel. Al sentir la textura de dichas hojas, a éste le impresionó tanto, que sintió deseos de comérselas, y así fue, comenzó a devorar todas las hojas con mucha ansiedad. Al siguiente día uno de los campesinos que pasaba por ese lugar encontró a Horacio tirado en el suelo y muerto, enseguida corrió a avisar al señor Leopoldo y él llamó al cura del pueblo para que le dieran santa sepultura. La muerte del famoso Horacio Buenolindo más conocido como el “demente” causó gran conmoción entre todos los habitantes del pueblo, quienes desde ese día dicen que se murió por falta de conocimiento y por querer tenerlo creyó que comiendo hojas lo lograría.

MI PROPIA HISTORIA, (CRONICA)

Hace algunos días José Julio salió como todas las mañanas a barrer la terraza de su casa. Esa es su costumbre desde que vive solo con uno de sus hijos. Al abrir la puerta sus ojos, aún algo cerrados por el sueño matinal, divisaron seis pilitas de arena en la terraza, muy cerca a la entrada.

Le pareció extraño que amaneciera esa suciedad en la puerta, pero pensó, quizás, que se trataba de algunas hormigas que quisieron hacer sus casas allí.

Las pelusas de la escoba barrieron las pilas. Una vecina, que a esa hora también aseaba su terraza, lo reprendió por haber hecho eso. ¨Tenia que echarle agua, puede ser una brujeria¨, le dijo.

¨La verdad no se si la vecina tiene razón, pero desde aquel día no puedo dormir tranquilo, hay algo que me atormenta¨, cuenta José.
En las noches mientras duerme siente molestias, picaduras y cuando abre los ojos logra ver a una mujer que lo puya con un trinche, o que está metiendo algo debajo de la cama, y ve salir sangre de allí. Grita y desaparece de inmediato el espanto.

Este hombre no es el único que ha experimentado esto. En la costa son muchos los casos de personas a las que les tiran maldiciones y brujerias en las puertas de las casas. Usted debe extrañarse cuando encuentre un animal muerto, figuras en forma de cruz con tierra, sal regada o arena negra.

Es cierto que la brujeria existe. En mi caso personal, tuve una experiencia similar, pero más dolorosa, es el caso de mi madre. Ella era una mujer muy fuerte, alta, morena, de sonrrisa expontanea y muy buena amiga.

La mayoría de sus vecinos le tenian mucha envidia ya que era la única mujer del sector que vivia muy bien y que sus hijos eran los más bonitos del sector.

un 5 de Abril de 1999 llegó una mujer indigena wayuú llamada esther, a ofrecerle sus servicios d aseguranza, y baños de limpieza para sus hijos y la casa.

Mi madre aceptó sus servicios y la negociación por fue por $500000, incluia baños de la casa, de todos sus hijos y la aseguranza bebible para todos.

Sinceramente, aconceje a mi madre de que eso era mentira y que no creyera en estupideses, pero fue imposible.

Como soy una mujer muy trabajadora y una mañana se presentó esther en la casa  a las 6:00AM a llevarme la ultima toma, de esa toma le dió a mi madre y le canceló los $500000 y como a las 6:00PM mi madre tenia una aptitud extraña, ella gritaba y decia callense, no me dejan tranquila, nos llamaba y nos decia diles que se callen. Manifestaba que escuchaba varias personas rezar y cantando y no la dejaban tranquila. Esa misma noche la internamos en la clinica y la doparon con muchos tranquilizantes, al día siguiente presentó una tos persistente que no paraba de sonar.

Al permanecer su tercer día en la clinica, con tos y escuchando rezos y canciones me di en la tarea de buscar a esther, la india wayuú, para comentarle que mi mamá tomóla toma de aseguranza se enfermó, para mi sorpresa cuando llegué a su casa ya ella habia recogido todas sus cosas huyendo con sus hijos y, hasta el día de hoy nunca supimos de esa malvada mujer.

A mi ,adre se le llenó todo el cuerpo y la visceras de un liquido infeccioso y los médicos no podian entender que era lo que realmente tenía mi madre.

Pasó días de profundo dolor porque le colocaban tubos para sacarle el líquido de su cuerpo y entre más días pasasban más líquido salia.

En vista de lo sucedido llamamos a un curandero de Foseca Guajira, el chaman cuando vio a mi madre nos dijo que era demasiado tarde y que a mi madre le dieron de beber la baba del sapo.

No hubo ni oraciones, ni brebajes, ni medicinas que salvaran a mi madre.

El día 9 de mayo de 1999 a las 6:00PM murió mi mamá, tenia un mes que no iba al baño porque no podia comer nada, todo lo que comia eran liquidos y cuando por fin fue al baño, botó una pelota de pelo con olor a el brevaje y solo se escuchó una voz debil y sin aliento que dijo ¨ahi mi madre¨ ahi quedó mi madre sin fuerza y botando liquido a chorro por la vagina.



autor:

carmen trujillo